Leandro Báez es acusado, al igual que Lázaro Báez y sus hermanos, por lavado de dinero en la causa conocida como "La Ruta del Dinero K" declaró, por primera vez en el juicio y apuntó a su padre. Austral (de Lázaro Báez) "era su empresa y la manejaba como quería. Él tomaba las decisiones", dijo. También apuntó contra su hermano Martín, preso junto a Lázaro en Ezeiza. "Martín no me dijo de las cuentas a mi nombre en el exterior. Martín es una persona muy cerrada", argumentó. "Nunca le pregunté a nadie de donde salió el dinero", declaró ante el Tribunal. "Lázaro manejaba la caja. Él decía 'yo manejo la caja'", remarcó.
El menor de Los Báez podría ser condenado a varios años prisión por los movimientos de sociedades, cuentas bancarias y empresas ligadas a su nombre, aunque él aseguró que no tenía injerencia en la toma de decisiones, a diferencia de su padre y de su hermano, para despegarse del proceso penal. Dijo, además, que se distanció de Lázaro antes del programa de Jorge Lanata, en Canal 13, que mostró la ruta del lavado. "Tenemos maneras de ver las cosas distintas no compartimos la gente que nos rodea, es mejor tener cierta distancia", reveló sobre la relación familiar.
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La defensa de Leandro, representada por la abogada Analia Fangano, se sostiene en el hecho de la existencia de una especie de coacción del padre hacia sus hijos menores, quienes "no tenían dominio ni conciencia" de los movimientos de las empresas del hombre señalado como el testaferro del ex presidente Néstor Kirchner. Incluso, el director suplente de Austral Construcciones hizo hincapié en su edad cuando el imperio Báez comenzó a crecer en el sur del país, de la mano del ex mandatario, amigo íntimo del empresario. "Creo que (Lázaro) nos metió (a él y a sus hermanos) en esto porque pensaba que era lo mejor para nosotros", consideró. Incluso, sobrevoló durante la audiencia la posibilidad de que hayan utilizado su pasaporte y documento sin su consentimiento.
El fiscal Abel Córdoba le consultó sobre su relación con el matrimonio presidencial. "Los conocí en un asado en la estancia Cruz Aike", mencionó y amplió que compartieron jornadas en "chacra de Lázaro" con "Néstor y Cristina" tres o cuatro veces. También reconoció que Báez asistió a la Quinta de Olivos y a la Casa Rosada, durante el gobierno K. Tras la muerte de Kirchner, "Lázaro se reunió con Cristina", mencionó en otro pasaje de su declaración.
Dijo recordar, en particular, la visita que hizo a su padre al despacho presidencial en el edificio de Plaza de Mayo. "Me acuerdo porque lo acompañé", puntualizó. "Fue apenas asumió Néstor. Él tuvo una reunión y yo fui a un recorrido turístico", mencionó y dijo desconocer el motivo de la reunión. "Fue en 2003 o mediados de 2003", indicó.
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Asimismo, Leandro se quejó de los robos y accesos ilegales a las propiedades embargadas de su familia. "Nos han entrada a la famosa cantera, gente que ha entrado con máquinas a excavar", señaló y reveló que algunas personas ingresaron a una de las estancias en busca de dinero. "Han roto todas la paredes, pensando que había dinero ahí escondido".
Sobre la forma de obtener las obras públicas por parte de Austral Construcciones, el hijo de Lázaro detalló: "Había un representante técnico que hacia los presupuesto para presentarse a las obras". La tarea era supervisada por el jefe de producción y Lázaro Báez".
Cuando la Oficina Anticorrupción, querellante en la causa, le consultó sobre los motivos de la creación de la empresa insignia de Lázaro, Leandro no pudo o quiso responder. "Fue en 2002 o 2003", no recuerdo con precisión. Yo estaba en el colegio. Tenía 13 años. No sé por qué la creó", aseguró aunque recordó que su padre, en ese momento, trabajaba en Gotti, otra empresa constructora. "Tengo entendido que era gerente", dijo y agregó: "Era empleado". "Se fue porque decidió armar su propio camino". Luego, indicó que la fuente de ingreso de Austral Constructora eran las licitaciones públicas "que pagaba vialidad provincial o nacional a través de Banco Nación".
Luego, Lázaro se convirtió en "el empresario del momento al que todos querían llegar" en Santa Cruz, recordó Leandro sobre la etapa que transitó en la adolescencia.
También le preguntaron si hubo dinero enterrado en las estancias de la familia. "Tengo entendido que no", manifestó sin cerrar la posibilidad. Asimismo, negó conocer las sociedades vinculadas al grupo en Panamá, Uruguay y Belice. Sobre los cheques y otros documentos en los que está estampada su firma se despegó: "Yo firmaba pero no los confeccionaba". Dijo, además, que le llamó la atención el volumen de dinero que aparece contando su hermano Martín en el video de "SGI", más conocida como "la Rosadita", la financiera de Lázaro Báez, en Madero Center, que manejaba Federico Eslaskar.
El hijo de Lázaro Báez aparece contando dólares en "La Rosadita"
Sobre Leandro Fariña, Leandro reconoció que tuvo en su poder un celular adquirido por el valijero. "Eran cinco o seis" celulares que Lázaro había pedido comprar a Fariña. "No me acuerdo si me lo entregó Lázaro o Martín", manifestó. "No le di uso y lo regalé. No sé si mi padre le dio uso a la flota. Yo no", dijo y recordó que su padre le decía que "tenga cuidado" porque "siempre lo investigaban", aunque no supo quién o quiénes lo hacían.
En otro pasaje de su declaración, el menor de la familia santacruceña mencionó su amistad con el empresario de medios Daniel Hadad. "Fui a Uruguay por Daniel Hadad, a Colonia". "Viajamos en el helicóptero con él, lo acompañé a hacer un trámite. Tengo buena relación con él". Dijo que los acompañaba el empresario, dedicado a la venta y compra de jugadores, Miguel Ángel Pires.
Cerca de Hadad, niegan que haya compartido un viaje a Uruguay con Baéz. Aceptan que Baéz viajó en un helicóptero perteneciente a una empresa del periodista, pero sin su presencia, indicando que las listas de pasajeros son públicas y corroboran su versión.
